Juventud Radical Independiente

miércoles, 30 de enero de 2008

Vivir a contra mano del mundo

Que difícil es ser feo y descuidado en un mundo de lindos, ser profundo en un mundo superficial, pensar en el mañana en el mundo del hoy, mas aun profesar y seguir fundamentos, valores y virtudes que se remontan a siglos anteriores, en un mundo donde todo se vuelve obsoleto en cuestión de meses, semanas y días.
Por supuesto estoy muy lejos de creerme un Colon, un Galileo o un genio incomprendido, no es el lugar de victima o de genio el que busco, pues no encajo en estos, simplemente pienso, siento y veo lo difícil que es convivir con una sociedad cuyo valor mas importante no es el sacrificio, ni el desarrollo intelectual, no es la lucha por cambiar la realidad, apenas si se lucha por el pan.
A veces uno piensa que nació en el momento equivocado, no le tocan esas luchas épicas como las de principio de siglo, o incluso de siglos anteriores como la revolución de mayo, parece que nada interesa, que no hay fuego alguno que queme los corazones de los jóvenes y no tan jóvenes, que lo importante no sea cambiar el mundo, saber, o luchar por lo que uno piensa y sueña.
Muy errado seria pensar que uno se encuentra solo, “pocos pero buenos” dice el dicho, pasa que simplemente uno se siente solo, cuando sus amigos, familia, conocidos, creen en el “Dios hombre”, viven en la “viveza criolla”, en el “acá el que no afana es boludo”, cuando con actos simples de honestidad como devolver cuando te dan de mas cambio, o cuando no te cobran algo, uno recibe preguntas del tipo ¿Por qué se lo devolviste? ¿O no te diste cuenta? Te lo hubieras quedado!
¿Por qué? Que acaso que no se dan cuenta que lo honesto no es subjetivo! Que no hay diferencia entre coimear un cana por una multa, o a un inspector de la municipalidad como en el caso de cromañon, entre quedarse con un celular, con un cambio, y quedarse con fondos públicos, así tipo Kirtchner, o Menem.
Después todos estos pibes simplemente dicen, “los políticos son todos iguales”, sin darse cuenta que la palabra que sobra es político, cuando tal ves habría que decir que todas las personas son iguales. Son ellos la pasta de donde sale la “clase política”. Mientras no sea la sociedad la que cambie, y sobre todo sus parámetros, y paradigmas, será una lotería encontrar un dirigente capaz, honesto y dispuesto a sacrificarse, en nombre de todos los argentinos.

2 comentarios:

Marianela dijo...

la verdad que me emociona saber que la persona que se sienta al lado mio y me pelea todos los días en la facu escribe estas cosas...

Calorina dijo...

Me encanta como pensas
Me encanta
Y cuanta razón tenés!

Saludos!