De pensamientos y esencias

Si siguen estas injusticias, esta destrucción y este vaciamiento institucional, nada quedara de aquel centenario, ideológico y luchador partido, que supo dar al hombre la herramienta fundamental para la decisión de la vida pública (la democracia).
Pero entonces (parafraseando a Monseñor Angelleli), tarde o temprano, dirigentes y ciudadanos, estaremos en el mismo "paredón" (Dios, y la historia) donde se nos pedirán explicaciones, a ellos por haberlo destruido, y a nosotros por no haber sabido defenderlo.
Pero por más que de este partido no quede ni el recuerdo, el Radicalismo no morirá jamás. Por mucho que parezca, más poético que real, tiene el fundamento más propio, de su esencia, incluso más fuerte, que su realidad partidaria. Pues se trata de mucho mas que una estructura electoral (y es el descreimiento de esto, lo que probablemente mas daño político le causo a un partido fundamentalmente ideológico, frente a los que si nacieron como estructuras de poder), es una forma de vivir, y de concebir la realidad que nos rodea, es una forma de ser, que se ampara en el profundo pensamiento de Alem, Irigoyen, Alvear, Illia, etc...
Quien así lo entienda, comprende lo mas profundo del significado de aquel disparo en el silencio y la oscuridad del carruaje de Alem, que lejos de marcar el fin de un intento aislado de lucha por la libertad, la igualdad, la democracia y el federalismo, desde la intransigencia ética, marco a fuego a quienes posterior mente cargamos esa cruz, la cruz del ser Argentinos.
Quien no sea capaz de verlo de esta manera, puede caer en el error (muy recurrente últimamente) de querer imitar al peronismo, en la implementación de estructuras partidarias, por el solo hecho de ganar una interna, se vacía a los símbolos de significados, pues no hay una correlación entre quien los porta y lo que verdaderamente son.