Un pueblo que parece haber olvidado aquellas palabras de Mariano Moreno "prefiero una peligrosa libertad, a una tranquila servidumbre".
Hoy los argentinos han decidido, ilógicamente, dar vuelta esas prioridades y anteponer la "seguridad económica relativa" a las libertades, a los principios y a las políticas. Cuando esta priorizacion, además de deshonrosa y cobarde es ilógica, pues primero ha de haber valores, creencias, moral, transparencia y democracia, para que existan políticas serias, nacidas del dialogo republicano y de la divergencia democrática, fundadas en la justicia para que por fin las políticas económicas construyan la materialidad necesaria para la supervivencia y el desarrollo del pueblo argentino.
Y fíjense no solo en el orden, sino también en las palabras, que no uso al azar, pues, no es la "supervivencia" lo que nos hace humanos, ni lo que nos hace dignos, sino como dice Crisilogo Larralde es honrar la vida con nuestros actos soberanos. Pasa, que tal vez haya muchos que como canta Arjona, creen que están vivos porque aun respiran... que equivocados que están!
La educación, la instrucción, el ejemplo y la materialidad cobran una gran relevancia en la vida de una sociedad, pero no podemos solo enfocar las justificaciones de la decadencia de la nacionalidad argentina a los vicios de estas instituciones, de lo contrario cabria preguntarnos y reflexionar, como es que nosotros, profesionales, instruidos y capaces apenas podemos mantener, lo que nuestros abuelos que no sabían leer ni escribir construyeron. Balbin expresa fantásticamente esta conjunción "Hay que vencer la docilidad, actuar con firmeza y cultivar las rebeldías. Queremos fortalecer la escuela de la democracia. El niño tiene que aprender a conocer a su país y a amarlo, entonces cuando sea hombre no tolerara el entreguismo".
Pero tal vez nos hemos vuelto tibios, cobardes, escépticos e indiferentes. En palabras de Marcelo T. de Alvear somos mas culpables que aquellos mismos que luchan abiertamente por propósitos, por mas erróneos que sean.
Seremos capaces entonces de recuperar el fuego revolucionario radical, aquel fuego que quemaba en los corazones de los revolucionarios de mayo, y luego en el de los revolucionarios del parque, un fuego que nos lleve a no tolerar la injusticia, la corrupción el despotismo y la tiranía... o será tal vez que estamos muy equivocados y no es la libertad, ni la justicia, ni la verdad lo que quema los corazones de nuestros hermanos de tierra (Compatriotas).
2 comentarios:
bueno se han perdido muchos valores. estamos en un mundo muy globalizado donde todos nos vestimos casi iguales,asi estes en China, Argentina o Italia.
entiendo q deberiamos recuperar ese patriotismo q crearon nuestros abuelos, aquellos inmigrantes q vienieron a poblar el pais.
me parece tmb q es un tema cultural. estamos incertados en una sociedad del "a mi q me importa" "y q queres q le haga", o no?
tal vez el patriotismo se sienta aun con mas fuerza en los pueblitos del interior provincial, y sobretodo del noreste de nuestro pais.
Firma:
anti cobista, Pro Gordis
jejeje
abrazo
Muy bueno tu post! No creo que todo este perdido, es solo que la gente esta como desilusionada...hay la impresion de que por mas que uno luche no se puede cambiar nada. Eso no significa que no haya un problema de valores, pero tambien esta el problema de la participacion como algo mas alla de los valores. No significa que la llama no arda, sino que hay una deconfianza generalizada, la creencia de que lo que uno haga no cambia nada. Pero concuerdo con vos, hay que volver a generar una conciencia de nacion, de patriotismo, de amor a la bandera, hay que volver a creer que si se puede. Más alla de los problemas culturales que podamos tener, por la falta de una "identidad" unificada, es decir, por la cantidad de culturas diferentes que nos fundaron, a nuestro país todavia niño; hay que intentar volver a eso que alguna vez si nos unio, hay que encontrar esas cosas que si son bien nuestras! Porque las hay, y muchas!
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